Los pequeños detalles hacen que un evento sea especial, y si además son elementos hechos a mano y recuperados, adquiere carácter y personalidad propia. Un evento así, nunca se olvida.
Madera antigua, tonos naturales, naturaleza, cristal reciclado, yute, papel… Serenidad, elegancia, sencillez rústica. ¿Quieres un estilo rústico en la decoración de tu boda?