El Pazo de Sergude, enclavado en plena naturaleza gallega, fue el escenario perfecto para una boda colorida y vibrante celebrada en la mágica fecha del día de San Juan. En Time´s Market, diseñamos una decoración que reflejara la energía y el encanto de este día tan especial, conocido en Galicia por su atmósfera mágica y veraniega. Con colores brillantes y detalles cuidadosamente seleccionados, cada rincón del Pazo de Sergude se convirtió en un lugar lleno de vida y alegría, evocando las noches de San Juan y la celebración de la naturaleza en su máximo esplendor.
En esta publicación, te contamos cómo fue la decoración de la boda en el Pazo de Sergude: desde el seating plan personalizado, pasando por la decoración de las mesas del banquete, hasta la zona chill out que aportó un aire relajado y divertido al evento. Utilizamos una combinación de elementos naturales, colores vibrantes y detalles florales que llenaron de magia cada espacio.
El seating plan es uno de los primeros puntos de contacto de los invitados con la celebración, y por eso quisimos que fuera algo especial, lleno de color y que reflejara la estética veraniega y vibrante de la boda. Diseñamos un seating plan personalizado, compuesto por un cartel colgante en una estructura de cobre, que aportaba un toque industrial y moderno, perfectamente equilibrado con el entorno histórico del Pazo de Sergude.
La estructura de cobre, con su brillo cálido, contrastaba con el fondo natural del pazo, creando un punto de atención visual que destacaba sin desentonar con la atmósfera veraniega. Para acompañar el seating plan, utilizamos damajuanas en color ámbar, que aportaban un toque vintage y cálido. Estas damajuanas no solo decoraban el espacio, sino que también añadían un elemento de nostalgia, evocando las antiguas tradiciones de la tierra gallega. Cada una de ellas estaba decorada con arreglos florales que incluían tulipanes, craspedia y margaritas, en colores vivos que añadían frescura y alegría al ambiente.
Los nombres de las mesas estaban escritos a mano en el cartel colgante, haciendo que cada invitado pudiera encontrar su lugar de una manera especial. El seating plan se ubicó en un área estratégica, donde los invitados podían verlo nada más llegar al lugar del banquete, y así sentirse bienvenidos y listos para disfrutar de la celebración.
Las mesas del banquete se convirtieron en un reflejo de la naturaleza en pleno verano, llenas de colores vibrantes y detalles que aportaban frescura y un toque original. Para los centros de mesa, utilizamos pequeños botecitos de cristal llenos de una selección de flores y frutas, una combinación que aportaba vida y color a cada mesa.
Los tulipanes, en tonos naranjas y amarillos, fueron las estrellas de los centros de mesa, aportando ese toque vibrante y alegre que buscábamos. Los acompañamos con craspedia, esas pequeñas esferas amarillas que aportan un aire desenfadado y divertido, y margaritas, que añadían una nota de frescura campestre. Pero lo que realmente hizo que estos centros de mesa fueran únicos fue la incorporación de melocotones y albaricoques. Las frutas frescas no solo añadían un elemento decorativo original, sino que también simbolizaban la abundancia y la celebración de la temporada de verano.
La combinación de colores naranjas, amarillos y verdes fue clave para lograr una atmósfera que evocara la energía del día de San Juan. Cada centro de mesa estaba dispuesto en botecitos de cristal, lo que aportaba un toque ligero y transparente que contrastaba maravillosamente con los colores intensos de las flores y las frutas. Además, las velas situadas entre los arreglos florales ayudaban a crear una atmósfera cálida y acogedora al caer la noche, haciendo que cada mesa tuviera un ambiente íntimo y lleno de encanto.
Para las mesas, también elegimos mantelería en tonos suaves y naturales, como el beige y el blanco roto, que servían como un lienzo neutro donde los colores vibrantes de los centros de mesa pudieran destacar. Cada detalle fue pensado para que el ambiente de las mesas del banquete invitara a los invitados a relajarse y disfrutar de la comida en un entorno lleno de luz y alegría.
La zona chill out fue diseñada con el objetivo de ofrecer a los invitados un espacio donde pudieran relajarse y disfrutar del ambiente, antes y después del banquete. Esta zona chill out tenía un estilo muy especial, que combinaba elementos bohemios con detalles llenos de color y energía, perfectos para una boda veraniega en el Pazo de Sergude.
Para la decoración del chill out, utilizamos grandes triángulos de madera que aportaban una estructura interesante al espacio. Estos triángulos se convirtieron en el soporte perfecto para un alegre neón que decía «sonríe», una invitación a los invitados a disfrutar y vivir el momento con felicidad. El neón, en color rosa, aportaba una nota divertida y moderna, haciendo que esta zona chill out fuera uno de los rincones más fotografiados de la boda.
El mobiliario también fue clave para crear un ambiente relajado y acogedor. Utilizamos un sofá de terciopelo, que aportaba un toque de elegancia y comodidad. El terciopelo, con su textura suave y su brillo natural, contrastaba con los colores vivos del resto de la decoración, creando un equilibrio perfecto entre elegancia y desenfado. Para el suelo, optamos por alfombras de yute, que no solo definían la zona chill out, sino que también añadían una textura natural que se integraba perfectamente en el entorno campestre del pazo.
Los detalles decorativos, como los cojines de colores brillantes y las pequeñas mesas auxiliares de madera, completaban la zona chill out, haciendo de este espacio un lugar cómodo y lleno de encanto. Las velas dispuestas en diferentes rincones aportaban una luz suave y acogedora al caer la noche, creando un ambiente perfecto para que los invitados pudieran relajarse, charlar y disfrutar de la mágica noche de San Juan.
La mesa presidencial fue uno de los puntos focales de la decoración de esta boda veraniega. Para ella, diseñamos un espectacular bodegón de flores, lleno de color y vida, que reflejaba el espíritu vibrante del evento. Utilizamos una combinación de tulipanes, craspedia, margaritas y otras flores veraniegas, creando una composición que no solo aportaba un impacto visual impresionante, sino que también llenaba el ambiente de fragancia y frescura.
Las damajuanas, en tonos ámbar y verde, fueron el complemento perfecto para este gran bodegón floral. Estas damajuanas, con su forma clásica y su color cálido, aportaban un toque vintage y elegante, contrastando con la frescura de las flores. Además, su tamaño y forma ayudaban a dar volumen al bodegón, haciendo que la mesa presidencial se destacara de manera especial en el gran salón del Pazo de Sergude.
Para mantener la coherencia con el resto de la decoración, también incluimos frutas como melocotones y albaricoques en el bodegón de la mesa presidencial. Estos pequeños detalles añadían un toque natural y desenfadado, perfecto para la estética veraniega y festiva que queríamos transmitir. La mesa presidencial no solo era el lugar donde los novios y sus seres más cercanos se sentaban, sino que también se convirtió en un punto focal de la decoración, donde todos los elementos de la boda se unían para crear un efecto visual espectacular.
El día de San Juan es una fecha muy especial en Galicia, llena de tradiciones y simbolismo, y quisimos que la decoración de esta boda en el Pazo de Sergude reflejara ese ambiente mágico y festivo. Los colores vibrantes, los detalles naturales y la iluminación suave de las velas ayudaron a crear una atmósfera única, donde cada rincón del pazo parecía cobrar vida con la energía del verano.
La elección de los tulipanes como flor principal, junto con la incorporación de frutas en los centros de mesa, fue clave para lograr esa estética fresca y alegre que buscábamos. Además, la combinación de elementos modernos, como el neón «sonríe» en la zona chill out, con detalles más clásicos y vintage, como las damajuanas y los botecitos de cristal, hizo que la decoración fuera única y llena de personalidad.
Cada detalle, desde el seating plan hasta los triángulos de madera del chill out, fue pensado para que los invitados pudieran disfrutar al máximo de cada momento de la celebración, sintiéndose cómodos y rodeados de belleza.
En Time´s Market, creemos que cada boda debe ser un reflejo de la personalidad de los novios y del lugar donde se celebra. La decoración de bodas en Galicia tiene un encanto especial, sobre todo cuando se celebra en un entorno tan mágico como el Pazo de Sergude en el día de San Juan. En esta ocasión, quisimos aprovechar la belleza natural del pazo y combinarla con colores vibrantes y detalles que aportaran un aire fresco y veraniego.
Si estás buscando una decoración de bodas de verano en Galicia, en Time´s Market podemos ayudarte a crear el ambiente perfecto. Ya sea que prefieras una boda llena de colores brillantes y detalles alegres, o algo más clásico y elegante, estamos aquí para hacer realidad tus sueños y convertir tu boda en un evento inolvidable.
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